Señor, hay problemas en mi trabajo. Por favor dame la habilidad, el tacto y el valor para solucionarlo. Quiero ser un ejemplo y un recurso para mi jefe y colegas. Desterrar mis temores y reemplazarlos con confianza en Ti. Ayúdame a recordar que todos los puestos de trabajo, por muy humilde, son un llamado a Ti, una oportunidad de practicar con las formas y haciendo notar su presencia. Gracias por el don de un trabajo. Ayúdame a usarlo sabiamente.
Dios Padre Todopoderoso, Tu que me has bendecido con la gracia maravillosa de contar con empleo que me ayuda a suplir las necesidades de mi familia, y la mía propia, te pido que me ayudes a tener la paciencia, tolerancia y sabiduría para poder solventar cualquier situación que se me presente en mi sitio de trabajo.
Ayúdame a resolver estas dificultades que se me están presentando y a hacer mi trabajo cada día mejor.
Quiero mirar siempre fuera de mi mismo, y ver aquí la gloria y la necesidad del mundo para tener la voluntad y la fuerza para llevar el don de la alegría a los demás, que con ellos nos encontramos que soportar la carga y el calor del día y ofrecer a Ti, el elogio del trabajo bien hecho. Amén.