
Los gentiles temerƔn tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca su gloria,
y se vuelva a las sĆŗplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones.(Salmo 101)
SeƱor, el dĆa de Hoy vengo a agradecerte infinitamente por todas tus bendiciones en mi vida. Gracias Padre por las veces que me he encontrado dĆ©bil hasta la inutilidad pero he sentido que eres tĆŗ mi Ćŗnica fortaleza.
Padre, gracias porque a pesar de mi insistencia no me concediste cosas que te pedĆ porque tĆŗ sabĆas que me harĆan daƱo, me has enseƱado a entender que tu Santa voluntad es lo ideal para mi vida.
Gracias por las cosas que no te he pedido y que sin embargo me has dado, por tus bondades que han llegado a mĆ de mil maneras y que aun cuando no te he sabido agradecer, continĆŗas derramĆ”ndolas sobre mĆ.
AmƩn.