Bendigo al SeƱor en todo momento,
su alabanza estĆ” siempre en mi boca;
mi alma se glorĆa en el SeƱor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. (Salmo 33)
Padre amado, Hoy vengo a alabarte con el corazĆ³n y con mi voz y proclamar tu Santo nombre. Mis manos se levantan y te rinden culto y mis rodillas se doblan y caen rendidas ante ti, porque sĆ³lo tĆŗ eres santo, sĆ³lo tu SeƱor, solo tu altĆsimo Jesucristo.
Padre, mis alabanzas son para ti, TĆŗ vives en mĆ y en todas mis cosas, eres mi fuente y mi luz, la estrella de mi vida. TĆŗ eres mi gran protector.
Permite SeƱor que el enemigo se esconda, que la maldad se opaque, que la luz resplandezca en cielo y tierra y que tu amor invada mi alma. Te invito a que permanezcas en mi vida y en mi corazĆ³n, a que invadas mi mundo y me des la paz y el amor que necesito.
AmƩn.