
Porque yo confĆo en tu misericordia:
alegra mi corazón con tu auxilio.
Y cantarƩ al SeƱor
por el bien que me ha hecho. (Salmo 12)
Padre amado, Hoy abro mis ojos a un nuevo amanecer agradeciéndote infinitamente por todas tus bendiciones y por ser siempre mi escudo contra filtros y venenos, contra quemaduras, contra sofocación, contra heridas, de tal forma que pueda recibir tu recompensa en abundancia.
Hoy repito: Cristo conmigo, Cristo frente a mĆ, Cristo tras de mĆ, Cristo en mĆ, Cristo a mi diestra, Cristo a mi siniestra, Cristo al descansar, Cristo al levantar, Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mĆ, Cristo en la boca de todos los que hablen de mĆ, Cristo en cada ojo que me mira, Cristo en cada oĆdo que me escucha.
Me levanto hoy por medio de tu poderosa fuerza, por tu infinito amor y tu inmensa bondad, Padre amado.
AmƩn.