
TĆŗ no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huesped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. (Salmo 5)
Este es el dĆa que TĆŗ, SeƱor, haz hecho, y por eso me regocijo y me alegro en Ć©l. Hoy vengo a darte gracias Padre Santo, por otro dĆa mĆ”s de vida que me das. Gracias por velar mis sueƱos mientras dormĆa y permitirme este nuevo amanecer.
Padre, Hoy te pido que me muestres los planes que tienes para mĆ, muĆ©strame tu voluntad y guĆame dónde quieras que vaya. Padre, tu amor no lo puedo llegar a comprender, estoy agradecido porque me abrazas con tu misericordia. Te entrego este dĆa y te lo agradezco.
PermĆteme SeƱor que Hoy pueda actuar una vez mĆ”s bajo tus mandatos y designios, que escoja siempre el camino del bien y que nada malo pueda sucederme.
AmƩn.