
Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas.(Salmo 32)
Señor Jesús, hoy nuevamente vengo a dejar mis proyectos, mi vida, mis sueños y mi libertad en tus sagradas manos. Desde hoy mi felicidad será amarte y servirte buscando hacer tu voluntad.
Recibe Señor en tus manos la ofrenda que hoy vengo a traer ante Ti. Vengo a entregarte toda mi vida. Toda mi alma, todo mi ser, y ser instrumento de tu infinito amor y bondad. Ayúdame a ser una mejor persona.
Señor aquí estoy, Tú sabes como soy, con tu gracia transforma mi alma, limpia mi corazón. Señor, haz que en mí siempre crezca esta sed de querer que en tus aguas profundas pueda un día beber.
Amén