
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.(Salmo 99)
Amado Padre, Hoy Confío en que sólo Tú puedes llevarme en buena dirección y sacarme de estas circunstancias oscuras que rodean mi vida y me mantienen estancado en situaciones vacías y desesperantes.
Ven a mí, oh Padre de bondad, ven a mi hogar, ven a mi corazón. Tócame con la luz del Espíritu Santo y lléname de entendimiento y de consejo para que more en mí la paz y que toda inquietud y temor desaparezca.
Ven Señor, con tu poder renovador y como bálsamo sanador, alivia mis cargas y hazme nueva creatura en tu amor. Todo mi ser ahora te alaba y te glorifica Señor, sabiéndome rescatado por Ti y sintiendo la poderosa presencia de tu compañía fiel.
Amén.