
TĆŗ que habitas al amparo del AltĆsimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al SeƱor: Ā«Refugio mĆo, alcĆ”zar mĆo,
Dios mĆo, confĆo en ti.Ā» (Salmo 90)
SeƱor JesĆŗs, hoy despierto nuevamente gracias a ti, veo un nuevo amanecer, una nueva oportunidad de vida, un dĆa mĆ”s para vivir. Quiero darte gracias por todas las obras que haces en mi vida, te doy gracias por darme vida.
Padre eterno, quizÔs en este momento tengo muchos problemas y situaciones que atormentan mi cabeza, que me dificultan querer levantarme, pero tengo la convicción de que en tu presencia todo estarÔ bien. Hoy encomiendo todas mis preocupaciones a ti, para que seas tu quien obre en mi vida.
Gracias Señor por este nuevo amanecer, y te pido que si en algún momento llego a desvanecer mi fe y no quiera caminar, me tomes de tus brazos y me ayudes a seguir adelante.