SeƱor, dueƱo nuestro, Ā”quĆ© admirable es tu nombre en toda la tierra! SeƱor, dueƱo nuestro, ĀæquĆ© es el hombre, para que te acuerdes de Ć©l, el ser humano, para darle poder?
(Salmo 8).
Padre, en el amanecer de este dĆa quiero reconocerte como mi dueƱo, mi soporte, mi roca y mi guĆa. No puedo dar un solo paso sin que tĆŗ me lo autorices, sin que tĆŗ vayas delante de mĆ.
Sin ti soy nadie, soy como un ser sin vida, como un Ć”rbol seco sin flores ni frutos. TĆŗ eres quien me da vida y hoy mĆ”s que nunca necesito de esa fuente de amor que siempre me das para poder seguir adelante. Te proclamo como Rey y mi redentor ahora y para siempre.
AmƩn.
Dale click y Ćnete a nuestro canal