
Padre, en este mundo rodeado de tanta maldad, te pido por la protección de mis familiares, de mis amigos y de mi propia vida. Sabes lo mucho que me he esforzado para tener lo que tengo, para estar donde estoy. Tú has sido mi pilar para poder surgir. Por eso vengo a implorarte, por medio de la oración, que me alejes de todos los maleficios, principalmente de la envidia.
Dios Padre, tu que todo lo puedes y que eres nuestro protector, te pido con mi humilde corazón que alejes de mi vida ese sentimiento de maldad que es la envidia, ese resentimiento que tiene la otra persona sobre mi familia, mi empleo, mi hogar y todos los bienes materiales y espirituales que poseo y que lo hace tener pensamientos de enojo hacia mi persona.
Te pido Señor un corazón puro que pueda alegrarse del éxito de las demás personas y te imploro que alejes de mi entorno esa persona dañina que quiere perjudicar mi vida por estar envenenada por las raíces de la envidia.
Señor, envía tu Espíritu Santo para que con su infinito poder derrame sentimientos de paz al mundo entero, y permita sanar esos corazones llenos de odio y resentimiento hacia el prójimo.
Ven, Espíritu Santo de Dios y protégeme de los envidiosos que quieren perjudicarme, y continúa bendiciendo mi vida.
Amén.
Oración para pedir a Dios que aleje la envidia
Amado Dios, en este momento me acerco hasta Ti, en esta oración para hacerte una petición muy necesaria y especial, que alejes de mi vida aquellas personas malintencionadas, que con su envidia y pensamientos negativos me desean el mal.
Dios, por favor cúbreme con tu manto de luz y amor y líbrame de los lobos disfrazados de ovejas, del odio detrás de una falsa sonrisa y de la falsedad cuando se disfraza de amigo.
Por favor toca el corazón de estas malas personas y ayúdalos a transformar sus vidas. Enséñales que los grandes logros y las grandes alegrías se alcanzan con trabajo, dedicación y disciplina y recuérdales que nunca nadie recogerá una cosecha en terreno ajeno.
Padre celestial, por favor dame la fortaleza para seguir creciendo y adelante aun en medio de las pruebas y dificultades, porque es tu gracia la que me sostiene y donde Tú estás nunca falta absolutamente nada. Gracias Señor por escuchar mi oración y por tus maravillosas promesas, Amén.