
Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.(Salmo 138)
Dios mío, hoy me he levantado feliz por este hermoso regalo que me has dado hoy, el regalo de la vida.Gracias por bendecirme nuevamente con otra oportunidad de vivir, de soñar, de reír y de construir un mundo mejor.
Dios padre todopoderoso, el día de hoy vengo a pedirte que te apoderes de toda mi vida, de toda mi alma, de todo mi ser. Que seas dueño de mi boca para no mentir nunca y decir siempre la verdad, dueño de mis oídos para no escuchar nunca lo malo y siempre escuchar cosas buenas, dueño de mis ojos para poder ver lo maravilloso que es este mundo, dueño de mis manos para ayudarme a realizar siempre lo que sea correcto, dueño de mis pies para poder recorrer el camino que me guías, dueño de mi corazón para poder ser siempre hijo tuyo.
Este día te lo dedico Señor, porque es tuyo. Quiero que cada uno de los pasos que dé sean de tu agrado, y que cada palabra que salga de mi boca sea para bendecirte, alabarte y glorificarte, de ahora y para siempre.
Amen.