
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impĆos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cĆnicos;
sino que su gozo es la ley del SeƱor,y medita su ley dĆa y noche (Salmo 1)
Padre amado, en la maƱana de este nuevo dĆa vengo a agradecerte infinitamente por todas las obras maravillosas que has hecho sobre mi vida. Simplemente mi vida no tendrĆa sentido sino estuvieras siempre a mi lado, y por eso te pido que nunca te apartes de mĆ.
Padre, gracias por las veces que me he encontrado dĆ©bil hasta la inutilidad, porque entonces he sentido que eres tĆŗ mi Ćŗnica fortaleza. Gracias, porque a pesar de mi insistencia no me concediste cosas que te pedĆ porque tĆŗ sabĆas que me harĆan daƱo. Gracias por las cosas que no te he pedido y que sin embargo me has dado.
SeƱor, gracias por las heridas que he recibido en el camino porque me hacen acercarme mĆ”s a ti. Gracias por tus bondades que han llegado a mĆ de mil maneras y que aun cuando no te he sabido agradecer, continĆŗas derramĆ”ndolas sobre mĆ. Gracias SeƱor, porque no entienda yo muchas cosas que haces, pero asĆ yo aprenderĆ© a cumplir y respetar tu voluntad.
AmƩn