
A ti, SeƱor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tĆŗ que eres justo, lĆbrame y ponme a salvo,
inclima a mĆ tu oĆdo, y sĆ”lvame. (Salmo 70)
Amado Padre, Hoy dejo todo en tu presencia, confiando en que en tus manos, todo estarĆ” seguro. Me dispongo a enfrentar la lucha de la vida con todo mi ser, con todo mi amor y con toda mi creatividad, y lo hago con confianza y serenidad. Con esa confianza que me da saber que estoy en tus brazos y de que tambiĆ©n estoy siempre bajo la intercesión mi Bendita Madre la Virgen MarĆa.
Permite SeƱor, que todos mis familiares y seres queridos puedan contar con tu santa bendición cada dĆa de sus vidas. BrĆndales tu cuidado y auxilio hoy y siempre.
AmƩn.