
Gran amante de la EucaristĆa y de la Virgen SantĆsima, San Charbel nació el 8 de mayo de 1828 en el seno de una familia campesina en el pueblo de Beqakafra, a unos pocos kilómetros del LĆbano, y fue bautizado con el nombre de Yusef, que significa JosĆ©.
Cuando aĆŗn era un niƱo, su padre murió y su madre tuvo que encargarse de la familia, dĆ”ndole a todos sus hijos ejemplo de virtud y fe. Tiempo despuĆ©s, su madre se casó nuevamente con un buen hombre devoto, quien, por el rito maronitapudo ordenarse sacerdote tiempo despuĆ©s. Yusef lo ayudó en el ministerio sacerdotal mientras estudiaba en la escuela parroquial del pueblo, lo que lo llevó a una vida de oración. TambiĆ©n tuvo el ejemplo de dos de sus tĆos maternos que eran ermitaƱos, y por eso los visitaba con frecuencia para aprender sobre la vida de los monjes.
A los 23 aƱos de edad, ingresó al convento de Nuestra SeƱora de Mayfouq, fue allĆ cuando renunció a su nombre bautismal de Yusef y escogió como nombre de consagración: Charbel. Dos aƱos despuĆ©s profesó los votos perpetuos como monje en el Convento de Annaya, y posteriormente realizó sus estudios de filosofĆa y teologĆa en el Monasterio de San Cypriano de Kfifen.
El 23 de julio de 1859 fue ordenado sacerdote, y al poco tiempo regresó al Monasterio de Annaya, donde pasó muchos aƱos de vida al cuidado de los enfermos, la ayuda a los semejantes y el trabajo manual en cosas muy humildes. A los 47 aƱos solicitó permiso para vivir como ermitaƱo, en soledad y oración en la ermita de San Pedro y San Pablo. ComĆa una sola vez al dĆa, y asĆ vivió hasta los 70 aƱos, en que Dios lo llamó a su presencia.
DespuĆ©s de su muerte se hizo muy popular por los numerosos prodigios que comenzaron a surgir. Su cuerpo se mantuvo incorrupto por dĆ©cadas. Suda un lĆquido rojizo semejante a la sangre, y ocurren prodigios de luz constatados por muchas personas. En 1950, al pasarle un lienzo por la cara, quedó impreso en la prenda el rostro de Cristo como en el Sudario de TurĆn. Estos acontecimientos hicieron que el pueblo lo venerara como santo, aunque la jerarquĆa y sus mismos superiores prohibieron su culto formal, en tanto que la Iglesia no pronunciara su veredicto.
En 1925, debido al constante culto del pueblo, el Padre Superior de la Orden solicitó al papa PĆo XI la apertura del proceso de estudio para la beatificación del P. Charbel. Fue beatificado el 5 de diciembre de 1965 por el papa Pablo VI, quien dijo en ese momento: āUn ermitaƱo de la montaƱa libanesa puede hacernos entender, en un mundo fascinado por las comodidades y la riqueza, el gran valor de la pobreza, de la penitencia y del ascetismo, para liberar el alma en su ascensión a Diosā. El 9 de octubre de 1977 fue canonizado, convirtiĆ©ndose en el primer santo oriental desde el siglo XIII.
AdemÔs de ser bien conocido en el Medio Oriente y en toda la Iglesia, en América es particularmente venerado en México a partir de la inmigración maronita que comenzó en el siglo XIX. Su devoción se propagó muy rÔpido por el aumento de milagros. Parece que Dios desea utilizar este santo como signo de su deseo de unificar el Oriente con el Occidente. Su fiesta es el 24 de diciembre.