
La tradición de la Virgen del Carmen o āVirgen MarĆa del Monte Carmeloā, es la forma mĆ”s antigua de adoración mariana. Carmen significa fĆ©rtil y/o fertilidad, tambiĆ©n jardĆn o campiƱa florida.
El inicio de su veneración se remonta al anuncio del profeta ElĆas (nueve siglos antes de Cristo), ante la sequĆa de tres aƱos que azotaba al pueblo de Israel, como castigo por olvidar sus deberes hacia Dios. En el Libro 1 Reyes (41) del Antiguo Testamento se cuenta que āElĆas subió a lo alto del Monte Carmelo y, arrodillĆ”ndose en el suelo se inclinó hasta poner la cara entre las rodillasā. En la sĆ©ptima reverencia del profeta, su criado le cuenta: āAllĆ”, subiendo del mar se ve una nubecita blanca del tamaƱo de una manoā. ElĆas, pleno de fe, le replica que: āenganche su carro y se vaya cuanto antes que se lo impida la lluviaā. Entonces la nubecita azul y blanca se posa sobre el Monte Carmelo, y arroja, milagrosamente, una gran cantidad de lluvia, librando a todos de morir de sed. Los sacerdotes interpretaron que, ademĆ”s de ese milagro se anunciaba a la āVirgen de las Nubesā o āMarĆaā, madre de JesĆŗs. Por ello, el blanco y el azul son los colores marianos. Y esta adoración implicaba una condición ecológica y de permanencia comunitaria.
Luego, los seguidores de ElĆas, durante sus largos dĆas de oración, abrieron numerosas grutas en ese monte, habitĆ”ndolas como āmonjes carmelitasā, ahora una orden católica. Posteriormente, en el siglo XI, los musulmanes dominan ese lugar, esclavizando a los carmelitas y les desnudan, dejĆ”ndoles, apenas una estola o pequeƱo babero guardapolvo que usaban esos sacerdotes ermitaƱos sobre sus ropas.
Tras mucho sufriy y por la mediación divina de la Virgen de los carmelos, o del Carmen, los monjes logran escapar en pequeƱas naves que forjaron de forma milagrosa, un dĆa 16 de julio. Durante su esclavitud, todas las noches se juntaban para rezar, frotando las amarras de sus baberos guardapolvos hasta convertirlos en cordones. Al llegar a las costas de Italia y propagar su fe les bordaron imĆ”genes del Sagrado Corazón y de la Virgen, para significar, por partida doble su liberación del sufrimiento y en pago de devoción. AsĆ surgen los primeros āescapulariosā.
La Virgen del Carmen es una fuerza que nos libra del sufrimiento. Con su manto, los cordones e imÔgenes de su escapulario, los creyentes de todo el mundo nos amarramos a ella y su protección al mismo tiempo que nos liberamos de la esclavitud del dolor corporal y espiritual.