
Santísima Virgen María
Madre de Dios y Madre Nuestra
cúbrenos con tu maternal protección.
Intercede por todos nuestros hermanos pobres
por los enfermos y los necesitados
da perdón y misericordia.
Intercede también por nosotros pecadores
por nuestros padres y bienhechores.
Protege a Nuestra Iglesia Católica
para que sea testimonio de tu Divino Hijo,
alcanza luz para nuestras autoridades
para que defiendan la Justicia
y construyan la paz de nuestra Patria.
Después de la gracia particular, te pedimos
alcánzanos la gracia de perseverar en nuestra fe
y en caridad fraterna
para merecer la promesa de Nuestro Señor Jesucristo
de salvar a quien persevere hasta el final de sus días.
A ti, Madre nuestra, te consagramos nuestra familia y nuestra
vida cotidiana, y te invocamos con fe y amor
para obtener la gracia que necesitamos.
( Pedir la gracia que necesitamos)
Amén.