
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.(Salmo 115)
Proclamo tu nombre, hoy y siempre. Mi corazón se llena de gozo con tu presencia. Hoy al abrir mis ojos sonrĆo de saber que estas junto a mĆ y que tu amor y protección estĆ”n presente en todo momento.
En la tierra clamamos tu nombre, y nuestra voz se escucha hasta el cielo. Un clamor de amor y esperanza, esa que sólo tú puedes darnos.
Hacemos hoy cantos de alegrĆa en tu nombre.