
Para cada día comenzar con la Señal de la Cruz y luego hacer una oración pidiendo el arrepentimiento de nuestros pecados:
Por la Señal de la santa Cruz, líbranos Señor Dios de todos nuestros enemigos. Amén.
Acto de Contrición
Ten piedad de mi, Señor, por tu bondad, Por tu gran compasión, borra mis faltas. Crea en mi, Dios mío, un corazón puro, Y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia, Ni retires de mi tu Santo Espíritu. Nuestra Señora de la Dulce Espera, Ruega al Padre por la intención de esta novena. y por nuestros hijos.
Luego hacer la lectura bíblica, la reflexión y oración propia de cada día y el Rosario de los siete dolores de nuestra Santísima Madre.
Día Noveno: Jesús nos da a María como madre
Lectura de Jn 19, 25-27
Reflexión:
La maternidad de María, que se convierte en herencia del hombre, es un don; un don que Cristo mismo hace personalmente a cada hombre. A los pies de la cruz comienza aquella especial entrega del hombre a la madre de Cristo. La entrega, es la respuesta al amor de una persona y en concreto, al amor de la madre. Por eso, a través de los siglos, de entre los diversos pueblos y naciones de la tierra, el hombre se dirige a María, con veneración y confianza, como quien se dirige a su madre, y busca en su fe el sostén para la propia fe.
Oración
María Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra, sabemos que nos acompañas en el camino de la vida intercediendo por nosotros y por nuestras necesidades, danos un corazón fuerte y generoso. Gracias porque cada uno de nosotros somos participes de la vida de Dios. Te pedimos que nos enseñes a respetar, proteger y defender la vida, especialmente la mas débil e inocente. Inspira y protege especialmente a aquellos hombres y mujeres que condicionados por el medio y las circunstancias que los rodean, no llegan a ver que la vida es siempre un bien. Que ellos sepan que “Ninguna cosa es imposible para Dios” (Lc. 1,30 37) y se entreguen con confianza a su providencia benévola. Bendícenos y guíanos en este camino para poder florecer en virtud y santidad. Confiamos en tu intercesión y esperamos con fe que Jesús nos conceda lo que pedimos.
A cada intención respondemos: Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor
Por los bebes no deseados, sus madres y padres.
Por María, nuestra madre, te lo pedimos SeñorPor los niños abandonados.
Por María, nuestra madre, te lo pedimos SeñorPor los que sufren. Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor
Por las intenciones particulares con que rezamos esta Novena. Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor
Oración a la Virgen de la Dulce Espera Virgen María, Madre de Dios, que cobijaste en tu seno al Salvador, te pedimos que nos protejas en este momento, en que confiadamente esperamos un hijo, para que podamos aceptarlo con amor; educarlo de modo que “crezca en sabiduría, estatura y gracia” ante los ojos de Dios; y conducirlo con nuestro ejemplo a la casa del Padre. Amen.
Rosario de los siete dolores de nuestra Santísima Madre
Esta devoción representa los siete dolores que sufrió nuestra Santísima Madre por su hijo Jesús. Este rosario es muy agradable a María.
1. La profecía de Simeón. “Una espada de dolor atravesara tu corazón” Un Padre Nuestro y siete Avemarías
2. La huida a Egipto. Escapando de la persecución de Herodes que quería matar a su Hijo amado. Un Padre Nuestro y siete Avemarías
3. El niño perdido y hallado en el templo. Un Padre Nuestro y siete Avemarías
4. Jesús y María se encuentran en el camino al Calvario. Un Padre Nuestro y siete Avemarías
5. Jesús muere en la cruz. Un Padre Nuestro y siete Avemarías.
6. Jesús es bajado de la cruz y depositado en sus brazos. Un Padre Nuestro y siete Avemarías
7. Cuando contempló el cuerpo de su Divino Hijo acostado en el sepulcro. Un Padre Nuestro y siete Avemarías Se finaliza con 3 Avemarías.