
EscĆŗchame cuando te invoco,
Dios, defensor mĆo,
tĆŗ que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mi y escucha mi oración. (Salmo 4)
Querido Padre, hoy mi corazón se encuentra atormentado, me siento triste y desolado. Te imploro que escuches el clamor de mi súplica.
Señor, ten piedad de este humilde corazón arrepentido de sus pecados y que clama paz a su vida. No quiero vivir en tormento, quiero vivir e tu amor, quiero vivir lleno de ti.
En este momento de soledad y tristeza, te pido mƔs que nunca que no sueltes mi mano y que me ayudes a comprender y saber que siempre estƔs y estarƔs conmigo.
AmƩn.