
A tus manos encomiendo mi espĆritu:
tú, el Dios leal, me librarÔs;
yo confĆo en el SeƱor.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegrĆa. (Salmo 30)
SeƱor, en tus manos me siento seguro, ante ti pongo todos mis proyectos, toda mi vida, toda mi alma, todo mi ser. LĆbrame de todo mal y peligro, del enemigo que me asecha y de la lengua castigadora.
Dios, que tu misericordia nunca se aparte de mĆ y que tu amor llene mi corazón de gozo y alegrĆa. Tengo la plena confianza en ti, de que siempre serĆ”s mi fiel amigo y protector.
Hoy y siempre SeƱor, cuĆdame y protĆ©geme.
AmƩn.