
Padre amado, Tu que eres nuestro guía y protector por excelencia, acudo a ti para implorarte que seas también el protector de mis hijos en todo momento, en especial en el momento que se encuentran en la escuela, ya que en esos instantes no estoy presente físicamente para cuidar sus pasos y las acciones que hacen.
Padre amado, sé que mis hijos están al cuidado de sus maestras, pero igual me siento un poco insegura de lo que pueda sucederle en un lugar donde no puedo observarlos, por eso te pido que, como siempre lo haces, bendigas y cuides su camino y que apartes de ellos todo peligro y todo mal.
Padre eterno, te pido que seas quien los proteja y guarde en todo momento, pues tu amor por ellos es infinito y tu poder para cuidarlos no tiene límites. Alejalos del maltrato escolar, de los peligros y de las personas que quieran hacerle daño. Bendicelos siempre. Amén