
Alabad al SeƱor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. (Salmo 116)
Padre amado, hoy me pongo en tu santa presencia para agradecerte por todas tus bendiciones, porque a pesar de mis pecados tĆŗ me amas tal y como soy.
Gracias Padre eterno, por amarme a pesar de mis fragilidades y mis limitaciones, porque es infinita tu misericordia y tu perdón. Gracias por darme tu amor.
Amado Dios, hoy te doy gracias porque me amas, porque me salvas y me libras del pecado, porque en los momentos de tribulación me acoges en tu regazo y me haces sentir que estoy contigo y que nada mala me sucederÔ.
Hoy y siempre, Padre amado, me entrego a ti, porque sƩ que en tus brazos estarƩ seguro. Gracias por todas tus bendiciones.
AmƩn.