
Nuestro Dios estĆ” en el cielo,
lo que quiere lo hace.
Sus Ćdolos, en cambio, son plata y oro,
hechura de manos humanas. (Salmo 113)
Amado Dios, te doy las gracias por este dĆa y te agradezco a cada instante porque eres un Dios lleno de amor, gracia, e infinita bondad. Por favor mantenme siempre seguro, alĆ©jame de todo peligro, lĆbrame de todo mal, protĆ©geme de los enemigos y de las tentaciones, pues yo estoy dispuesto a dar todo de mĆ para poder ser Ćŗtil a Ti y a tu obra. SeƱor, TĆŗ siempre estarĆ”s en mi vida y mi corazón.
PermĆteme estar alerta ante todo mal que se me presente y ensƩƱame a escucharte siempre, pues tus sabios consejos son el norte que mi vida necesita.
Y asà como por tantos años me has colmado de bendiciones, espero poder seguir contando con tu presencia divina.
AmƩn.