
Dichosos los que viven en tu casa,
alabƔndote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza;caminan de baluarte en baluarte. (Salmo 83)
Señor Jesús, Hoy hago cantos de alabanza en tu nombre, eres mi fuerza y mi salvación y por eso te alabo y te enaltezco. Tu grandeza y santidad es inigualable, tus maravillas para con mi vida no se puede comprar con nada y por tu fuerza me llevas a Tu santa morada.
Padre amado, eres mi roca, mi amparo, mi libertador; la roca en la que me refugio. Eres mi escudo, el poder que me salva. Eres mi protector y salvador.
Hoy Te hago un llamado para glorificar Tu santo nombre. Vengo a buscar tu presencia para refugiarme en Tiy en Tu fuerza. Hoy quiero recordar las maravillas que has realizado en mi vida, Tus milagros. Porque eres grande, y digno de toda alabanza. Esplendor y majestad hay en Tu presencia; poder y alegrĆa hay en Tu santuario.
AmƩn.