
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar(Salmo 45)
Dios Padre, Todopoderoso, en esta mañana vengo a pedirte que veles sobre mí en cada paso que esté durante el día, para sentirme seguro y protegido por ti. No permitas que me quede donde estoy, ayúdame a llegar donde Tú quieres que yo llegue, ayúdame a avanzar en el camino de tu amor.
Padre, pido que fijes tus ojos sobre mí, que poses tu morada sobre este humilde servidor para que apartes todo el mal de mi camino, me protejas de mis enemigos y me ayudes a andar por el camino del bien, del amor y de la esperanza.
Señor, que seas Tú Hoy y siempre el que alumbre mi camino para sentirme seguro en tu amor y protección. Te lo pido de corazón.
Amén.