
Virgen María Auxiliadora:
Que tu Bendición santísima permanezca en mí noche y día,
en la alegría y en la tristeza, en el trabajo y en el descanso,
en la salud y en la enfermedad, en la vida y en la muerte y durante la eternidad.
Oh Bendición de María Auxiliadora, dichoso quien te la pide, recibe y guarda, y después de
obtenerla aquí en la tierra la lleve a su último suspiro como prenda de vida eterna.
Nuestro Auxilio está en el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra.
Virgencita María Auxiliadora, Acompáñame en mis viajes, en mis trabajos,
y protégeme de males y enfermedades.
María Auxiliadora, dame tu santísima bendición Tú y Tu Santo Hijo,
para mí y para cada uno de mis familiares, en este día y todos los días de mi vida,
Amén.