
Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo.»
Voy a proclamar el decreto del SeƱor; Ʃl me ha dicho:
«Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.» (Salmo 2)
Soy tu hijo, SeƱor, y tĆŗ eres mi Padre, te proclamo como mi Rey y SeƱor, el dueƱo de mi vida, de mi alma, de mĆ ser. Hoy y cada dĆa lo dedicarĆ© a adorarte, a bendecirte, a alabarte y a glorificarte.
Soy tu hijo, SeƱor, y no me alcanzarƔ la vida para agradecerte tu infinito amor y todas tus bendiciones. Gracias Padre por ser tan bueno conmigo.
Porque sólo tĆŗ eres santo, sólo tĆŗ SeƱor, sólo tĆŗ altĆsimo Jesucristo.
AmƩn.