
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra? (Salmo 112)
Dios, dueƱo y Padre del tiempo y de la eternidad, del hoy y el maƱana, el pasado y el futuro. Al comenzar un dĆa mĆ”s detengo mi vida ante este calendario, y te lo presento para pedir para mĆ y los mĆos la paz y la alegrĆa, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabidurĆa. Quiero vivir este dĆa con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y de paz.
Te pido de corazón que cierres mis oĆdos a toda falsedad, y mis labios a palabras mentirosas, egoĆstas, mordaces o hirientes. Abre, en cambio, mi ser a todo lo que es bueno. Que mi espĆritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.
Cólmame de bondad y de alegrĆa, para que cuantos convivan conmigo o se acerquen a mĆ encuentren en mi vida, un poquito de Ti.
Dame un dĆa feliz y ensƩƱame a repartir felicidad.
AmƩn.