El SeƱor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no estĆ” siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo. (Salmo 102)
Padre, hoy vengo humildemente, arrepentido de mis pecados, a pedirte perdĆ³n por todas mis ofensas. Me pesa de corazĆ³n faltar a tus mandamientos y dejarme llevar por la situaciĆ³n de pecado.
SeƱor, te pido misericordia para este corazĆ³n, esta alma, este ser, que quiere amarte inmensamente y que quiere proponerse a no volver a faltar a tus leyes. Ten compasiĆ³n de esta alma perdida que clama tu perdĆ³n y con tu infinito amor escucha mi arrepentimiento.
Hoy me propongo a alejarme de esa situaciĆ³n que me hace caer en el pecado, para no faltarte y ser merecedor de ese gran amor y de la vida eterna.
AmƩn.