
A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como estƔn los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus seƱores. (Salmo 122)
SeƱor JesĆŗs, en la maƱana de este nuevo dĆa que estĆ” por comenzar vengo a pedirte que cubras con tu manto mi familia, mi hogar, mi empleo, mis sueƱos, mis proyectos y a todos mis seres queridos. ProtĆ©genos del odio, de la envidia, e la mentira y de la gente falsa.
Padre, sĆ© que muchas veces me desespero porque las cosas no salen como yo quiero. Te pido que me des sabidurĆa, esperanza, paciencia y que me ayudes en todo lo que realice, porque solo tĆŗ eres quien a su tiempo hace crecer todo proyecto, obra o relación.
Gracias SeƱor por darme un dĆa mĆ”s de vida y permite que sea un dĆa lleno de bendiciones.
AmƩn.