Nos ha suscitado una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas..(Lc 1,69)
Dios Padre Todopoderoso, en la mañana de este nuevo día que me has regalado y que está por comenzar vengo a agradecerte por tu infinito amor, por tu infinita bondad y tu infinita presencia en mi vida. Gracias por permitirme levantarme nuevamente a luchar por esos sueños y esas metas que me he trazado en la vida y, aunque a veces me siento desfallecer, siento tu santa presencia dándome fuerzas para seguir adelante.
Digno eres, Señor de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza. A Ti, Cordero de Dios, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder. Te proclamo Hoy y siempre como mi salvador y mi amigo, como Rey y mi Santo protector, el que me acompaña y me cuida siempre.
Grandes y maravillosas son Tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son Tus caminos. Te pido que Hoy y siempre seas la luz que me guíe y que no permitas que me aparte nunca de ti. Ayúdame a caminar por tus sendas y líbrame de todo mal.
Amén.