El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?(Salmo 26)
Señor, Hoy 12 de Octubre abro mis ojos nuevamente y veo la luz de un nuevo amanecer gracias a tu infinita bondad y misericordia, porque me has permitido vivir un día más de vida. No quiero dar un paso sin antes agradecerte por el día de ayer, que con todo y las dificultades que se presentaron, fue un buen día. Te pido que este día sea bendecido por ti.
Padre, Tú eres mi luz y mi salvación, quien me defiende en todo momento, por eso tengo la certeza de que caminaré seguro en este día, y que no tengo nada que temer. Gracias por estar conmigo en todo momento.
Oh Señor, ¡qué imponente es Tu nombre en toda la tierra! Has puesto Tu gloria sobre los cielos. Te alabo, Señor, con todo mi corazón, y contaré todas Tus maravillas. Me alegro y regocijo en Ti; canto salmos a Tu nombre.
Amén.