
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca.(Salmo 104)
Señor Todopoderoso, protector de las almas descarriadas, Tú que eres mi pastor, te pido que me guíes en este Día para que siga tu voluntad y pueda recibir la gracia divina de tu benevolencia.
Padre amado, procura mi protección en estas horas y no me dejes desamparado al margen del camino. Permite que mi ser se vea libre de la duda y la ansiedad y ayuda a que la fe y esperanza se apoderen de mí.
Padre, Hoy recurro a ti y busco tu hermoso rostro para contemplar la luz de la fe y la esperanza. Maravillosas son tus obras para tus hijos, y tu inmensa bondad sobreabunda en nuestras vidas, te imploro que seas tú mi guía Hoy y siempre.
Amén.