
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua.(Salmo 14)
Padre amado, hoy me pongo en tu santa presencia para agradecerte por todas tus bendiciones, porque a pesar de mis pecados tú me amas tal y como soy.
Gracias Padre eterno, por amarme a pesar de mis fragilidades y mis limitaciones, porque es infinita tu misericordia y tu perdón. Gracias por darme tu amor.
Amado Dios, hoy te doy gracias porque me amas, porque me salvas y me libras del pecado, porque en los momentos de tribulación me acoges en tu regazo y me haces sentir que estoy contigo y que nada mala me sucederá.
Hoy y siempre, Padre amado, me entrego a ti, porque sé que en tus brazos estaré seguro. Gracias por todas tus bendiciones.
Amén.