
Bendigo al SeƱor en todo momento,
su alabanza estĆ” siempre en mi boca;
mi alma se glorĆa en el SeƱor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. (Salmo 33)
Hoy SeƱor, te alabo, te bendigo, te adoro y te glorifico, porque eres mi Padre, el que nunca me abandona. Hoy quiero clamar tus alabanzas para que todos la escuchen y sepan cuƔn bueno eres con nosotros.
Llena mi corazón de humildad Padre amado, y ayúdame a amarte cada vez mÔs. Que mi alma se llene de ti para que todo mi andar esté protegido bajo tu manto. Hoy quiero bendecir tu nombre y con él, cada uno de mis pasos.
AmƩn