
El SeƱor estƔ cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el SeƱor. (Salmo 33)
Señor, hoy mi corazón se encuentra atormentado, abatido por tantos problemas que siento no poder solucionar. Acudo a tu refugio para poder sentir la paz que tanto necesito.
Padre amado, te pido hoy mĆ”s que nunca que no te apartes de mĆ. AyĆŗdame a entender que no me darĆ”s carga que no pueda soportar y que siempre estarĆ”s allĆ para ayudarme. LĆbrame SeƱor de todo tormento y ayĆŗdame a ver la calma en medio de la tormenta.
AmƩn.