
Alabad al SeƱor en el cielo,
alabad al SeƱor en lo alto.
Alabadlo, todos sus Ɣngeles;
alabadlo, todos sus ejƩrcitos. (Salmo 148)
Padre, hoy te alabo, te adoro y te glorifico. Porque eres mi Padre, mi protector y mi amigo. Porque tengo dĆas oscuros pero sĆ© que tĆŗ estĆ”s a mi lado y no demo tener miedo. Porque sólo tĆŗ eres santo, sólo tĆŗ SeƱor, sólo tu altĆsimo, Jesucristo.
Te alabo Padre, porque siento tu presencia en mà y tu gran poder me llena de amor y paz. Tu infinita misericordia siempre me acompaña y sólo tú puedes sanar mi corazón.
AmƩn.